Esta receta puede servirse como plato único, ya que es bastante completa. Puedes tener el pisto ya preparado (incluso congelado) y calentarlo en el último momento, mientras preparas las patatas, antes de cuajar los huevos.
-3 patatas medianas
-Aceite para freír
-1 huevo por persona Para el pisto
-2 berenjenas
-1/2 pimiento rojo
-1 tomate de ensalada
PREPARACIÓN
1. Cortar las berenjenas en cuadraditos (no hace falta pelarlas). Salarlas generosamente y ponerlas en un escurridor con un plato debajo para que suelten el jugo amargo que contienen. Dejarlas reposar durante media hora.
2. Mientras las berenjenas reposan, escaldar los tomates 40 segundos y refrescarlos en agua fría. Cortarlos en cuartos y quitarles la piel y las semillas. Cortarlos en cuadraditos.
3. Picar el pimiento en cuadraditos y freírlo en un buen chorro de aceite. Reservarlo. Secar bien las berenjenas con un papel absorbente o un paño limpio y freírlas en la misma sartén (añadir aceite si faltara). Una vez cocidas, añadir el pimiento frito y el tomate de ensalada, y terminar de cocinarlo todo junto. Salarlo al punto.
4. Pelar las patatas y cortarlas en trozos del tamaño de media nuez. Freírlas a fuego vivo hasta que queden doradas, y cuando hayan tomado este color, bajar un poco el fuego para que se hagan por dentro. Volver a subir el fuego en el último momento. Escurrir las patatas encima de un papel absorbente y salarlas.
5. Justo antes de comer el plato, calentar el pisto en una sartén. Cuando esté caliente, hacer unos «agujeros» en el pisto para que quepa un huevo en cada uno, y cascarlos encima. Salarlos y bajar el fuego para que las claras cuajen pero las yemas no se hagan demasiado. Para ayudar a que cuezan los huevos, puedes «enterrarlos» en el pisto caliente.
6. Servir un plato a cada uno con huevo y pisto, y poner las patatas fritas por encima.
VARIANTES
Puedes añadir calabacín al pisto si te gusta: lo hace más suave. Otra opción es preparar el pisto sin huevos ni patatas fritas y servirlo con bacalao, unos trozos de carne enharinados y fritos, unas rodajas de atún a la plancha, etc.
CONSERVACIÓN
El pisto durará un mínimo de tres días en la nevera. También se puede congelar y calentar en el fuego o en el microondas. Tanto el cuajado de los huevos como las patatas fritas deben hacerse en el último momento y no admiten la refrigeración ni la congelación. La samfaina, no obstante, sí que se puede congelar.
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